Autor: Pepe Galisteo Martínez
1.- TRANSCRIPCIÓN DEL ARTÍCULO.
FUENTE: "El Defensor de Córdoba. Diario liberal-conservador", año VII, nº 1.668 (miércoles, 26 abril 1905), p. 1.
"LA SEMANA SANTA EN AGUILAR
Ya, en el pasado año, hizo el que suscribe una crónica, aunque imperfecta, de los cultos que en la gran solemnidad de la Semana Santa se efectúan en esta población, concretándose en el presente año a apuntar cuanto de nuevo se ha realizado, en obsequio a las tradiciones católicas de esta ciudad.
JUEVES SANTO
Cuando los débiles rayos de un sol que camina a su ocaso iban desapareciendo de nuestra vista entre las misteriosas neblinas que en las lejanías del horizonte se van dibujando como precursoras de las sombras de la noche, empieza a formarse en la Parroquia de Nuestra Señora del Soterraño una procesión que, desde luego, reviste un aspecto de gran solemnidad.
Acuden todas las cofradías precedidas por sus hermanos mayores, asiste también una comisión de la Ilustre Corporación municipal y una numerosa concurrencia se estaciona en la calle de Jesús, esperando la salida de Jesús de la Humildad.
En medio de gran expectación, sale del templo la citada imagen, que es una escultura antigua de reconocido mérito, a juicio de personas caracterizadas. El espectáculo es conmovedor y sublime: en hombros de sus cofrades se eleva en un artístico y sencillo trono repetida imagen, rodeándole un sin número de personas que vierten de sus ojos abundantes lágrimas.
Se hace la ceremonia de la prisión del divino Nazareno y después discurre con extraordinario orden esta procesión, dirigiéndose a la iglesia de la Cruz.
La banda municipal entona marchas fúnebres muy sentidas y en este recorrido, según informes, el Santo Cristo de la Humildad es objeto de fervorosísima devoción y pruebas de afecto sincero.
Nueva cofradía
A iniciativa de personas piadosas que han requerido el concurso y apoyo valioso de otras, y accediendo a ruegos reiterados, el señor don Francisco Calvo-Rubio Toro ha aceptado el cargo de hermano mayor honorífico de la cofradía que, con el nombre de la antes citada imagen, se ha creado en el presente año.
El señor Calvo-Rubio ha costeado de su peculio el trono de referida imagen, un valioso estandarte bordado en oro y de riquísima tela y un pendón para el uso de la nueva cofradía, haciendo por su parte los cofrades que actualmente la constituyen cuanto también han podido para darle mayor esplendor.
Otra procesión
Al llegar la procesión detallada a la iglesia de la Cruz, empieza a formarse otra, con varias imágenes, entre las que resaltan una buena escultura de Jesús representando una de sus caídas, y la Madre del Salvador, con el título de Nuestra Señora de los Remedios, que va presidiendo esta procesión con su cofradía desde antiguos tiempos.
En el recorrido, las imágenes citadas son objeto de gran devoción y, especialmente, el Jesús de la Humildad, por la novedad que produce su aparición en la vía pública.
Las calles del tránsito están iluminadas con profusión de luz. De muchas casas se encienden luces de bengala y en otras, especialmente en las calles más céntricas, se han instalado potentes focos de luz eléctrica.
La concurrencia en la vía pública es extraordinaria, a pesar de lo desagradable de la temperatura. Y sin incidente digno de mención, va recorriendo la procesión su itinerario acostumbrado, en medio de regular orden, regresando al punto de su destino a las once menos cuarto de esta noche (…)
Juan Lozano (22 abril 1905)".
2.- ANOTACIONES AL ARTÍCULO PERIODÍSTICO.
Retomando algunos retazos históricos de la historia de la Semana Santa de Aguilar de la Frontera, hoy tengo el placer de transcribiros una noticia relativa a la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad. En concreto, se trata de la crónica periodística de la primera salida procesional tras su reorganización, publicada en “El Defensor de Córdoba” (nº 1.668 -miércoles, 26 abril 1905-, página 1), la cual no deja de ser curiosa e interesante por la información que aporta para esta celebración religioso-festiva aguilarense en general y para la citada corporación penitencial en particular.
El artículo, firmado algnos días antes de su publicación por Juan Lozano Gamero (a la sazón, corresponsal del citado periódico), efectúa una descripción pormenorizada de la procesión que salió en la tarde-noche del Jueves Santo en la Parroquia de Santa María del Soterraño. En principio, describe su organización y llama la atención la realización previa del acto paralitúrgico de la “Prisión”, lo que popularmente conocemos en Aguilar como “El Prendimiento”, herencia de los orígenes de la cofradía de la Humildad (“Sayones”), promocionada por el presbítero, Antonio Arenas Prieto - por cierto, el mismo que costea la cruz octogonal de metal dorado que posee Jesús Caído datada en 1878-. Esto no debe resultarnos extraño, pues ya en sus estatutos previos a los fundacionales, fechados en 1895 y aprobados al año siguiente, se establecían las obligaciones de acompañar a Jesús Nazareno con la imagen de Jesús de la Humildad en la procesión del Viernes Santo por la mañana y, además, representar dicha escena de la Pasión de Cristo (cap. II, nos. 2-3).
Con su restablecimiento, traerá modificaciones sustanciales a lo previsto en aquellas constituciones y un importante respaldo de algunas familias acomodadas de Aguilar. Así, podemos comprobar el patrocinio de Francisco Calvo-Rubio Toro, quien se encargó de costear unas andas pequeñas de plata (Meneses, similar a las de Jesús Nazareno), así como algunas insignias para el cortejo (estandarte y pendón) aún existentes. Pero, ¿quién era Francisco Calvo-Rubio Toro? Tal como lo denominan en otros artículos, estamos principalmente ante un “personaje millonario, dedicado a la agricultura, de excelente criterio y alejado de la política” (“El defensor…”, nº 2.366 -12 agosto 1907-, p. 2). Estuvo casado con María del Carmen de la Cámara y Carrillo (falleció el 29 de agosto de 1930 y hermana del reputado abogado del Estado y gran contribuyente, José Gregorio de la Cámara y Carillo -éste fue Teniente de Alcalde en la "Dictablanda" [1930] bajo el mandato de Juan López Zurera-), teniendo la siguiente prole familiar: a Francisco, Eduardo, Rafael, Dolores y Carmen Calvo-Rubio de la Cámara. En 1907 fue nombrado Presidente del Sindicato de la Comunidad de Labradores de Aguilar y murió a finales del mes de noviembre de 1910. Suponemos que, a instancias del entonces capellán de la cofradía, Miguel Lucena Prieto, el matrimonio solicitó al obispo de Córdoba el título de Mayordomo y Camarera, respectivamente, el 1 de mayo de 1905 (ARANDA DONCEL, Juan. “Historia de la Semana Santa de Aguilar de la Frontera durante los siglos XVI al XX”. Córdoba: Diputación y Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, 1994, p. 193).
La primera Junta de Gobierno de la reorganización de la cofradía de Jesús de la Humildad fue la que sigue: Miguel Lucena Prieto (Capellán – Coadjutor de la Parroquia del Soterraño), Francisco B. García (Hermano Mayor), Eusebio Romero Prieto (Teniente Hermano Mayor), Manuel Lucena Juárez (Secretario), Pedro de Toro Gutiérrez (Vicesecretario), Emilio Berlanga Gamuza (Tesorero), Guillermo Llamas, Miguel Arroyo Arjona, Antonio J. Carmona, Antonio Lucena, Antonio J. Paniagua y Antonio Jiménez (vocales) [ANÓNIMO. “Cofradía de N. P. Jesús de la Humildad”. En: AA. VV. “Revista de Semana Santa”, 1944, s/p.].
Por lo demás, resulta curiosa la adaptación de la nueva cofradía de Jesús de la Humildad al desfile procesional del Jueves Santo que conforman las cofradías más antiguas, Caído y Remedios, establecido así -como mínimo- desde 1877-1878. Esta configuración se rompe en 1948 cuando la cofradía de Jesús Caído, a raíz de realizar el trono en el que actualmente procesiona la imagen titular y ante la imposibilidad de acceder a la iglesia de la Vera Cruz por sus dimensiones -era hermano mayor Agustín Aranda Romero-, proponga el salir el Miércoles Santo y solicite a los hermanos de la Virgen de los Remedios que sean éstos los que ahora trasladen su imagen mariana la noche del Martes Santo en rosario hasta la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Asimismo, la cofradía de Jesús Caído alegaba el cambio de día debido a la aglomeración de hermandades la noche del Jueves Santo. Aquella situación no la soportaría mucho tiempo la cofradía de la Virgen de los Remedios, ya que en 1951 volvió a procesionar la noche del Jueves Santo, sin Jesús Caído, pero junto a Jesús de la Humildad (ARANDA DONCEL, Juan. “Historia…”, pp. 225-228).
Respecto al acompañamiento musical, se refiere a una “banda municipal”, la cual debe entenderse como una formación bandística no profesional, ni sujeta al personal del Ayuntamiento, pues como tal se normalizó a partir de 1927; ahora bien, no es óbice para que veamos en ella los antecedentes más inmediatos de la Banda Municipal de Música de Aguilar. Entendemos, pues, que sería un grupo de músicos que, agrupados de cierta manera y bajo una dirección más o menos entendida, asistieran a las necesidades que el vecindario demandaba en su ámbito (fiestas, procesiones…), así como a los actos oficiales donde se les requiriese, con unos emolumentos prefijados.
Ilustración: Extraída de "Revista de Semana Santa", 1944, s/p
FUENTE: "El Defensor de Córdoba. Diario liberal-conservador", año VII, nº 1.668 (miércoles, 26 abril 1905), p. 1.
"LA SEMANA SANTA EN AGUILAR
Ya, en el pasado año, hizo el que suscribe una crónica, aunque imperfecta, de los cultos que en la gran solemnidad de la Semana Santa se efectúan en esta población, concretándose en el presente año a apuntar cuanto de nuevo se ha realizado, en obsequio a las tradiciones católicas de esta ciudad.
JUEVES SANTO
Cuando los débiles rayos de un sol que camina a su ocaso iban desapareciendo de nuestra vista entre las misteriosas neblinas que en las lejanías del horizonte se van dibujando como precursoras de las sombras de la noche, empieza a formarse en la Parroquia de Nuestra Señora del Soterraño una procesión que, desde luego, reviste un aspecto de gran solemnidad.
Acuden todas las cofradías precedidas por sus hermanos mayores, asiste también una comisión de la Ilustre Corporación municipal y una numerosa concurrencia se estaciona en la calle de Jesús, esperando la salida de Jesús de la Humildad.
En medio de gran expectación, sale del templo la citada imagen, que es una escultura antigua de reconocido mérito, a juicio de personas caracterizadas. El espectáculo es conmovedor y sublime: en hombros de sus cofrades se eleva en un artístico y sencillo trono repetida imagen, rodeándole un sin número de personas que vierten de sus ojos abundantes lágrimas.
Se hace la ceremonia de la prisión del divino Nazareno y después discurre con extraordinario orden esta procesión, dirigiéndose a la iglesia de la Cruz.
La banda municipal entona marchas fúnebres muy sentidas y en este recorrido, según informes, el Santo Cristo de la Humildad es objeto de fervorosísima devoción y pruebas de afecto sincero.
Nueva cofradía
A iniciativa de personas piadosas que han requerido el concurso y apoyo valioso de otras, y accediendo a ruegos reiterados, el señor don Francisco Calvo-Rubio Toro ha aceptado el cargo de hermano mayor honorífico de la cofradía que, con el nombre de la antes citada imagen, se ha creado en el presente año.
El señor Calvo-Rubio ha costeado de su peculio el trono de referida imagen, un valioso estandarte bordado en oro y de riquísima tela y un pendón para el uso de la nueva cofradía, haciendo por su parte los cofrades que actualmente la constituyen cuanto también han podido para darle mayor esplendor.
Otra procesión
Al llegar la procesión detallada a la iglesia de la Cruz, empieza a formarse otra, con varias imágenes, entre las que resaltan una buena escultura de Jesús representando una de sus caídas, y la Madre del Salvador, con el título de Nuestra Señora de los Remedios, que va presidiendo esta procesión con su cofradía desde antiguos tiempos.
En el recorrido, las imágenes citadas son objeto de gran devoción y, especialmente, el Jesús de la Humildad, por la novedad que produce su aparición en la vía pública.
Las calles del tránsito están iluminadas con profusión de luz. De muchas casas se encienden luces de bengala y en otras, especialmente en las calles más céntricas, se han instalado potentes focos de luz eléctrica.
La concurrencia en la vía pública es extraordinaria, a pesar de lo desagradable de la temperatura. Y sin incidente digno de mención, va recorriendo la procesión su itinerario acostumbrado, en medio de regular orden, regresando al punto de su destino a las once menos cuarto de esta noche (…)
Juan Lozano (22 abril 1905)".
2.- ANOTACIONES AL ARTÍCULO PERIODÍSTICO.
Retomando algunos retazos históricos de la historia de la Semana Santa de Aguilar de la Frontera, hoy tengo el placer de transcribiros una noticia relativa a la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad. En concreto, se trata de la crónica periodística de la primera salida procesional tras su reorganización, publicada en “El Defensor de Córdoba” (nº 1.668 -miércoles, 26 abril 1905-, página 1), la cual no deja de ser curiosa e interesante por la información que aporta para esta celebración religioso-festiva aguilarense en general y para la citada corporación penitencial en particular.
El artículo, firmado algnos días antes de su publicación por Juan Lozano Gamero (a la sazón, corresponsal del citado periódico), efectúa una descripción pormenorizada de la procesión que salió en la tarde-noche del Jueves Santo en la Parroquia de Santa María del Soterraño. En principio, describe su organización y llama la atención la realización previa del acto paralitúrgico de la “Prisión”, lo que popularmente conocemos en Aguilar como “El Prendimiento”, herencia de los orígenes de la cofradía de la Humildad (“Sayones”), promocionada por el presbítero, Antonio Arenas Prieto - por cierto, el mismo que costea la cruz octogonal de metal dorado que posee Jesús Caído datada en 1878-. Esto no debe resultarnos extraño, pues ya en sus estatutos previos a los fundacionales, fechados en 1895 y aprobados al año siguiente, se establecían las obligaciones de acompañar a Jesús Nazareno con la imagen de Jesús de la Humildad en la procesión del Viernes Santo por la mañana y, además, representar dicha escena de la Pasión de Cristo (cap. II, nos. 2-3).
Con su restablecimiento, traerá modificaciones sustanciales a lo previsto en aquellas constituciones y un importante respaldo de algunas familias acomodadas de Aguilar. Así, podemos comprobar el patrocinio de Francisco Calvo-Rubio Toro, quien se encargó de costear unas andas pequeñas de plata (Meneses, similar a las de Jesús Nazareno), así como algunas insignias para el cortejo (estandarte y pendón) aún existentes. Pero, ¿quién era Francisco Calvo-Rubio Toro? Tal como lo denominan en otros artículos, estamos principalmente ante un “personaje millonario, dedicado a la agricultura, de excelente criterio y alejado de la política” (“El defensor…”, nº 2.366 -12 agosto 1907-, p. 2). Estuvo casado con María del Carmen de la Cámara y Carrillo (falleció el 29 de agosto de 1930 y hermana del reputado abogado del Estado y gran contribuyente, José Gregorio de la Cámara y Carillo -éste fue Teniente de Alcalde en la "Dictablanda" [1930] bajo el mandato de Juan López Zurera-), teniendo la siguiente prole familiar: a Francisco, Eduardo, Rafael, Dolores y Carmen Calvo-Rubio de la Cámara. En 1907 fue nombrado Presidente del Sindicato de la Comunidad de Labradores de Aguilar y murió a finales del mes de noviembre de 1910. Suponemos que, a instancias del entonces capellán de la cofradía, Miguel Lucena Prieto, el matrimonio solicitó al obispo de Córdoba el título de Mayordomo y Camarera, respectivamente, el 1 de mayo de 1905 (ARANDA DONCEL, Juan. “Historia de la Semana Santa de Aguilar de la Frontera durante los siglos XVI al XX”. Córdoba: Diputación y Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, 1994, p. 193).
La primera Junta de Gobierno de la reorganización de la cofradía de Jesús de la Humildad fue la que sigue: Miguel Lucena Prieto (Capellán – Coadjutor de la Parroquia del Soterraño), Francisco B. García (Hermano Mayor), Eusebio Romero Prieto (Teniente Hermano Mayor), Manuel Lucena Juárez (Secretario), Pedro de Toro Gutiérrez (Vicesecretario), Emilio Berlanga Gamuza (Tesorero), Guillermo Llamas, Miguel Arroyo Arjona, Antonio J. Carmona, Antonio Lucena, Antonio J. Paniagua y Antonio Jiménez (vocales) [ANÓNIMO. “Cofradía de N. P. Jesús de la Humildad”. En: AA. VV. “Revista de Semana Santa”, 1944, s/p.].
Por lo demás, resulta curiosa la adaptación de la nueva cofradía de Jesús de la Humildad al desfile procesional del Jueves Santo que conforman las cofradías más antiguas, Caído y Remedios, establecido así -como mínimo- desde 1877-1878. Esta configuración se rompe en 1948 cuando la cofradía de Jesús Caído, a raíz de realizar el trono en el que actualmente procesiona la imagen titular y ante la imposibilidad de acceder a la iglesia de la Vera Cruz por sus dimensiones -era hermano mayor Agustín Aranda Romero-, proponga el salir el Miércoles Santo y solicite a los hermanos de la Virgen de los Remedios que sean éstos los que ahora trasladen su imagen mariana la noche del Martes Santo en rosario hasta la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Asimismo, la cofradía de Jesús Caído alegaba el cambio de día debido a la aglomeración de hermandades la noche del Jueves Santo. Aquella situación no la soportaría mucho tiempo la cofradía de la Virgen de los Remedios, ya que en 1951 volvió a procesionar la noche del Jueves Santo, sin Jesús Caído, pero junto a Jesús de la Humildad (ARANDA DONCEL, Juan. “Historia…”, pp. 225-228).
Respecto al acompañamiento musical, se refiere a una “banda municipal”, la cual debe entenderse como una formación bandística no profesional, ni sujeta al personal del Ayuntamiento, pues como tal se normalizó a partir de 1927; ahora bien, no es óbice para que veamos en ella los antecedentes más inmediatos de la Banda Municipal de Música de Aguilar. Entendemos, pues, que sería un grupo de músicos que, agrupados de cierta manera y bajo una dirección más o menos entendida, asistieran a las necesidades que el vecindario demandaba en su ámbito (fiestas, procesiones…), así como a los actos oficiales donde se les requiriese, con unos emolumentos prefijados.
Ilustración: Extraída de "Revista de Semana Santa", 1944, s/p