La Cofradía de María Santísima de la Amargura y Nuestra Señora de la Antigua, siguiendo sus tradicionales “Viernes de Amargura-Antigua”, organizó el pasado viernes, cuarto de Cuaresma, una conferencia impartida por el doctor D. Diego Molina García, y titulada “Cristianismo primitivo: origen histórico de los Evangelios”.
Una vez más, la Casa de Hermandad volvió a completar su aforo de cofrades y devotos que se dieron cita para compartir el trabajo de investigación de este experto en tan complicada materia , que dejó al auditorio maravillado ante curiosidades que ignoraba o que hacía tiempo había olvidado y de este modo se refrescaron.
Existen creencias comunes de que los Evangelios fueron escritos por Mateo, Marcos , Lucas y Juan; así lo creyó la Iglesia primitiva; sin embargo, de investigaciones llevadas a cabo, se deduce que debieron ser escritos por la segunda o tercera generación de cristianos, es decir 40 años después de la muerte de Jesús, alrededor del año 70 , por tanto no fueron escritos por testigos directos.
Es digno de destacar, que no fueron escritos en arameo ,la lengua que hablaba Jesús, sino en griego; así mismo, es curioso, que existen coincidencias y disparidades entre ellos. A tal efecto, el ponente , excelente pedagogo, citó ejemplos, como el Bautismo de Jesús en el río Jordán por San Juan; Mateo corrige a Marcos: ¿cómo va a ser bautizado Aquel que por esencia es sin pecado?.
La interpretación de Pablo de Tarso es fundamental: está presente en todos los evangelios. Los evangelios son anónimos; los redactores no pudieron ser testigos directos de la vida de Jesús; están escritos bajo la autoridad de los evangelistas. Todos los redactores eran judíos y hablaban griego; en aquella época la mitad de los habitantes de Galilea hablaba griego.
No podía faltar la alusión al problema sinóptico, problema que se ha dado a conocer hace unos 170 años. Mateo, Marcos y Lucas deben de ser estudiados en un mismo bloque: comparten una serie de características, mismas palabras, mismas frases; el evangelio de Marcos es el más antiguo, siguiendo el de Mateo y Lucas: El Evangelio de Juan debe ser estudiado aparte de un modo especial. De tal modo que el orden es éste: Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Es curioso que el 70% de las palabras de Marcos están en Mateo y Lucas.
Para finalizar el acto, hubo una recomendación por parte del conferenciante para todos los creyentes: “que comencemos por las Cartas antes de estudiar los evangelios y siempre todo , desde un punto de vista de la fe”.
Un largo aplauso por parte de los asistentes como agradecimiento, dio fin a tan erudito trabajo de este cofrade, al que el Hermano Mayor, D. José Quintero Quintana, le obsequió con la insignia de la Hermandad.
Una vez más, la Casa de Hermandad volvió a completar su aforo de cofrades y devotos que se dieron cita para compartir el trabajo de investigación de este experto en tan complicada materia , que dejó al auditorio maravillado ante curiosidades que ignoraba o que hacía tiempo había olvidado y de este modo se refrescaron.
Existen creencias comunes de que los Evangelios fueron escritos por Mateo, Marcos , Lucas y Juan; así lo creyó la Iglesia primitiva; sin embargo, de investigaciones llevadas a cabo, se deduce que debieron ser escritos por la segunda o tercera generación de cristianos, es decir 40 años después de la muerte de Jesús, alrededor del año 70 , por tanto no fueron escritos por testigos directos.
Es digno de destacar, que no fueron escritos en arameo ,la lengua que hablaba Jesús, sino en griego; así mismo, es curioso, que existen coincidencias y disparidades entre ellos. A tal efecto, el ponente , excelente pedagogo, citó ejemplos, como el Bautismo de Jesús en el río Jordán por San Juan; Mateo corrige a Marcos: ¿cómo va a ser bautizado Aquel que por esencia es sin pecado?.
La interpretación de Pablo de Tarso es fundamental: está presente en todos los evangelios. Los evangelios son anónimos; los redactores no pudieron ser testigos directos de la vida de Jesús; están escritos bajo la autoridad de los evangelistas. Todos los redactores eran judíos y hablaban griego; en aquella época la mitad de los habitantes de Galilea hablaba griego.
No podía faltar la alusión al problema sinóptico, problema que se ha dado a conocer hace unos 170 años. Mateo, Marcos y Lucas deben de ser estudiados en un mismo bloque: comparten una serie de características, mismas palabras, mismas frases; el evangelio de Marcos es el más antiguo, siguiendo el de Mateo y Lucas: El Evangelio de Juan debe ser estudiado aparte de un modo especial. De tal modo que el orden es éste: Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Es curioso que el 70% de las palabras de Marcos están en Mateo y Lucas.
Para finalizar el acto, hubo una recomendación por parte del conferenciante para todos los creyentes: “que comencemos por las Cartas antes de estudiar los evangelios y siempre todo , desde un punto de vista de la fe”.
Un largo aplauso por parte de los asistentes como agradecimiento, dio fin a tan erudito trabajo de este cofrade, al que el Hermano Mayor, D. José Quintero Quintana, le obsequió con la insignia de la Hermandad.