En él ha participado la totalidad de la capilla de música del Santo Sepulcro que ha interpretado 10 piezas que van entrelazadas en el guión que Juan Luis Arjona Zurera iba leyendo, el cual era digno de su autor. También se llevó a cabo una proyección del descendimiento que ha cautivado a Córdoba.
Todo se inició con la iglesia en penumbras, con un desfile procesional desde el fondo de la Iglesia en el que han participado varios hermanos del Sepulcro con sus túnicas. Iniciaba el camino la matraca, el estandarte con sus dos faroles y dos hermanos con las túnicas desplegadas. Podía notarse como a la gente se le encogía el corazón. Al final del mismo, parecía que todo el mundo salía muy contento.
En definitiva, ya era hora que Córdoba conociera más maravillas de nuestra Semana Santa. En este tipo de eventos, con la implicación de las personas, se consigue abrir nuestra Semana Mayor al exterior y que se pueda valorar lo maravillosa que es.
