El día de ayer, se puede decir que fue un día de reencuentros. En primer lugar, el Reencuentro de Nuestro Padre Jesús Nazareno con su pueblo, donde un pueblo entero, esperaba una año más a su Nazareno, esperando su bendición y su mirada. Mirada que a cada persona le hace sentir una sensación diferente, pero mirada que sabes que siempre va a estar junto a tí para acompañarte en tus momentos más duros.
En la noche del Viernes de Dolores, Nuestro Padre Jesús Nazareno salió un año más al encuentro con su pueblo, este año fue acompañado de nuevo por la Banda de CCyTT Coronación de Campillos, dando un verdadero Certamen de marchas y con una afinación excelente (desde mi humilde punto de vista).
Pero no sólo hubo este reencuentro, se podía ver a nuestro alrededor la alegría que sentíamos las personas, ya que este día es un día para el Reencuentro de amigos, de familiares, de Hermanos, de Compañeros, ... y, para mí en este caso, un día especial un día en que me encuentro con mucha gente que llevo mucho tiempo sin ver, sobre todo amigos, hermanos de Cofradía y, como no, uno de mis encuentros más esperados, encontrarme con grandes compañeros de Hermandad y con mi Capataz, el Capataz que en la mañana del Viernes Santo hará que vayamos andando por las calles de Aguilar como si fuera la primera vez en la vida.