Fotos Añadidas de Manuel Castro Aguilar y Jose Zurera, se añadirá un vídeo próximamente.
Como ya sabéis el día 26 de Junio, tendrá lugar la Procesión del Corpus Christi en muchas ciudades españolas y, por supuesto, también en Aguilar de la Frontera. En esta entrada tengo como objetivo mostraros, en primer lugar, el cartel anunciador de la misma, en el cual podréis observar que los días 23, 24 y 25 de Junio tendrá lugar el Solemne Triduo con Exposición del Santísimo a las 19:15, Santo Rosario a las 19:45 y Santa Misa a las 20:00 h. Por otra parte, el día 26 de Junio a las 12:00 tendrá lugar la Función Principal con la posterior procesión a las 19:30 h.
En segundo lugar, quiero mostraros un gran artículo que publicó este año D. Antonio Estrada Ortiz, Presidente de la Archicofradía del Santísimo, en la Revista Sayones de Aguilar de la Frontera, donde nos describe los momentos más bonitos y emocionantes de este día.
"Suele decirse que "Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y día de la Ascensión". El día del Corpus se celebra el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad (este año el día 23 de Junio), en recuerdo de la última cena pascual de aquel jueves Santo en que se instituyó la Eucaristía. Aunque la celebración del Corpus Christi, pasó si no recuerdo mal en 1989 del jueves al domingo, el significado es el mismo, y la disponibilidad de la gente es mayor, al no coincidir con la jornada laboral.
Es la fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía, que sigue procesionando por nuestras calles de Aguilar de la Frontera cada año bendiciéndonos.
La procesión del Corpus Christi en nuestro pueblo ha tenido diversos altibajos a lo largo del tiempo. En los últimos años se ha vuelto a recuperar el esplendor de antaño. Esto se debe a la organización del cortejo por parte de la Junta de Gobierno de la Archicofradía, conjuntamente con el Equipo Sacerdotal.
Toda esta labor ha hecho que durante la noche anterior al Día del Señor las cofadías y grupos de vecinos se la pasen realizando laboriosas algombras con serrín de colores, adornando las calles con macetas y juncias o levantando artísticos altares a lo largo del recorrido. Dando esa brillantez que pide la sencillez del cortejo, magnificado por la presencia de la Custodia de plata de principios del s. XIX.
Así el Señor sale a nuestras calles tras el triduo en honor al Santísimo Sacramento. Atrae sobre todo la presencia de niños y niñas de comunión, reguero de pureza e inocencia, que pasan haciéndonos revivir emociones y sensaciones de aquellos años de infancia en los que por primera vez recibimos al señor.
Dan ganas de invocar a Dios pidiéndole que perdure esa inocencia de la niñez que ahora le acompaña, para que se dé en ellos y en nosotros las palabras que un día dijera: "Dejad que los niños se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos".
La representación de las cofradías de pasión y de gloria también está presente en el cortejo, manifestación pública de fe y unión de hermandad cofrade.
En el itinerario que sigue la comitiva sale al paso el tañir de las campanas de la iglesia de las Carmelitas Descalzas. Tramos típicos son la Calle Mercaderes y la Calle El Carmen, que año tras año nos sorprenden con su originalidad engalanando las calles a modo de alabanza a Dios. Pasadas estas de nuevos las campanadas de la Iglesia de la Virgen del Carmen se mezclan con la lluvia de Pétalos que se desprende desde el campanario.
Entrados ya en la Calle Carmen la alfombra larga pintada hace mirar abajo. Y vas rezando, meditando, pensando por el camino, el tintineo de la custodia pone ritmo al paso. La Archicofradía otro año ha estado disponible, el pueblo de Aguilar, mujeres, hombres y niños colaboran y participan en el engrandecimiento del Santísimo Sacramento, que como iglesia que somos, estamos llamados a proclamar y misionar a diario en nuestra vida cotidiana.
Cuando la procesión termina, la fiesta continúa dentro de la iglesia donde el sacerdote se dispone a llevar La Sagrada Forma al Sagrario. Y cantamos y se estremece todo el cuero. Se disfruta mucho esos momentos, pues se siente la satisfacción de haber trabajado todo lo que se ha podido para ensalzar, adorar y acompañar al Santísimo.
Ahora ya ha llegado la hora de sentarse unos minutos, como siempre, todos los miembros de la Junta Directiva. Antes de irnos a casa y comentar como ha ido todo, se buscan imperfecciones y se piensa en las correcciones que queremos hacer para el próximo año, en aquello que habría que destacar y qué deberíamos suprimir. Todo con, por y para el Señor."